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Cuando tenías 12 años...
Física o Química muestra en una de sus tramas el acoso a adolescentes por su sexualidad.
Volvemos a ver el enfoque negativo de adolescente acosado, adolescente que no quiere salir del armario. Aún así, la reacción de una de sus profesoras hablando de la homofobia es maravillosa.
Por suerte también vemos la relación de Fer y David que aunque con obstáculos, está llena de amor y consigue el respeto de sus compañeros en un momento en el que empezaba a haber más aceptación por parte de la audiencia.
Pepa y Silvia eran la pareja lésbica de la serie Los hombres de Paco. Si tenemos en cuenta que había representación del colectivo y además de mujeres, todo va bien. Pero una de ellas muere asesinada el mismo día de su boda.
Algo bastante retorcido y que responde al síndrome de la lesbiana muerta. O sea: acabar violentamente con el personaje lésbico y dejarla sin posibilidad de final feliz. Algo que curiosamente pasa mucho en ficción, como en Poussey en Orange is the new black, Lexa en The 100 o Martha Dobie en La calumnia.
La cadena de televisión Intereconomía emitió un anuncio en el que hablaba de los homosexuales como gente que no es normal y corriente.
El Ministerio de Industria les sancionó con una multa de 100.000 €. Por suerte algo habíamos avanzado y se empieza a ver que algunas acciones ya no quedan impunes.
Puedes ver la noticia y otras perlas del canal aquí.
Con 15 años...
El año anterior se celebró el primer Orgullo de Belgrado. Pero acabó en violencia extrema por los LGTBIQfobos que reventaron la marcha. Así que este año las autoridades serbias prefirieron impedirlo.
El Consejo de Seguridad Nacional informó que la marcha del Orgullo no se celebraría debido a las amenazas de grupos de extrema derecha de realizar actos de violencia y provocar incendios por toda la ciudad si el evento se celebraba.
Un día para celebrar la libertad se convirtió en un día triste.
Decenas de personas se presentaron en el Orgullo de 2010 con intención de boicotearlo
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Ver másLady Gaga saca la canción Born this way que dice:
No matter gay, straight, or bi', lesbian, transgender life.
I'm on the right track, baby. I was born to survive.
A la vez que nos muestra apoyo y nos regala un himno a las minorías, ese sobrevivir habla de cómo la lucha sigue vigente y siendo necesaria.
Coto Matamoros dice en el programa de televisión Sálvame: “Soy homófobo contra ese sentimiento que han creado los homosexuales. Soy homófobo contra el gueto de Chueca”.
Sin ningún reparo continúa su retahíla: “Soy homófobo contra un país que abraza la homosexualidad como algo natural, que no lo es”.
Y ya para rematar: “el día que los hijos nazcan por el ano, a lo mejor dejo de ser homófobo”.
Reig Pla era el obispo de Alcalá de Henares y ya ocupaba titulares por intentar curar la homosexualidad.
Este año dijo en una homilía:
Ver másVer másUna encuesta revela que el 88% de la población considera que gais y lesbianas son personas que deben estar integradas en la sociedad.
Aún así nos dice que también hay un 12% que creen lo contrario.
Si en 1975 una encuesta descubría que el 83% considera que es necesario hacer desaparecer la homosexualidad, podemos ver avance en 38 años.
Las asociaciones LGTBIQ+ Halegatos y Arcópoli iniciaron una campaña en Twitter con motivo del comienzo de La Liga. Utilizando los hashtags #LaLigaSinHomofobia, #LaLigaSinBifobia y #LaLigaSinTransfobia, los usuarios interactuarían con futbolistas y personalidades del mundo de fútbol para así darles pie a expresar públicamente su respeto y compromiso con la igualdad.
Pero fue un poco chasco. Tuvo una buena aceptación dentro de las redes sociales llegando a situarse como trending topic nacional pero tuvo un éxito nulo en las esferas futbolísticas.
Ninguno de los futbolistas mencionados mostró su apoyo a la iniciativa. Parece ser que sigue siendo un tema muy tabú.
Más allá de los referentes negativos que se citan en esta web, que contribuyen a perpetuar estereotipos nocivos basados en tópicos, es importante destacar la gran carencia de referentes en los medios durante nuestra adolescencia, una etapa crucial en nuestro desarrollo como adultos.
Esta falta de representación LGTBIQ+ nos relega a un segundo plano, generando en nosotros una sensación de exclusión y limitando nuestra formación. Lo que nos hace sentir que no encajamos, que estamos siempre fuera del foco, fuera de escena.