Acaba la serie Manos a la obra (Manolo y Benito). En un capítulo van a la peluquería donde Manolo es atendido por un peluquero gay (lo notamos en su evidente pluma), con quien el albañil trata de mantener la máxima distancia posible.

“Relájate y disfruta”, le dice el peluquero, dando a entender que los gais se interesan en todos los hombres, y a quien Manolo intenta persuadir antes de salir del local casi huyendo.

Estas escenas cómicas con burlas de miembros del colectivo LGBTI+ eran bastante frecuentes. Estaban llenas de tópicos infundados, además de mostrar como comedia ese rechazo sistemático.

Sorprendió a muchos ver en los kioskos una figura desconocida siendo portada de la revista Zero portando un alzacuellos. Y más sorprendió el titular que lo acompañaba:

“Doy gracias a Dios por ser gay”

José Mantero fue el primer miembro del clero español en hablar públicamente de su homosexualidad. Criticó la doble moral de la iglesia católica y dijo que “Los gais no somos máquinas defectuosas”.

Pero días después la respuesta del Obispado de la Diócesis de Huelva fue contundente: le dejaron sin su parroquia, es decir, sin empleo ni sueldo.

El presidente de la Conferencia Episcopal española Rouco Varela dijo que el matrimonio homosexual crearía una

“sociedad envejecida, donde niños y jóvenes sufrirán por las rupturas de sus padres y por la pérdida del ambiente familiar”

Las consecuencias no serían sólo emocionales, también económicas: “quebraría el sistema de la seguridad social”.

O sea, el anticristo.

En TV, música, revistas... se presentaban medios para chicas y otros diferentes para chicos.

Algunos muy populares entre adolescentes esta época fueron las revistas Bravo, Super Pop o series como Rebelde, que se pensaban dirigidos únicamente a las chicas.

Si consumías estos materiales porque te gustaba su contenido siendo chico había que escuchar:

“Pero si eso es de chicas...”

Lo mismo pasaba si eras chica y consumías contenido pensado exclusivamente para hombres. Si te pillaban viendo deporte, carreras, fútbol... te llamaban marimacho como poco.

Se aprueba el matrimonio igualitario en España y somos uno de los primeros países en aprobarlo siendo referente en el panorama internacional.

Pero no fue fácil, la tramitación de esta ley se vio acompañada de movilizaciones sociales en contra. La Iglesia católica se opuso de lleno a su aprobación, considerándola un ataque a la institución del matrimonio.

Tras su aprobación, cierto partido incluso presentó un recurso contra la ley en el Tribunal Constitucional.

Aunque la serie Aquí no hay quien viva es de las primeras en tratar a personajes homosexuales (Bea y Mauri) con respeto, Raquel, la chica trans, no corre la misma suerte. Todos hablan de ella en masculino y diciendo cosas como: “en realidad es un tío” o los típicos chistes rancios sobre si meará de pie o sentada. Incluso Emilio rompe con ella solo por su identidad.

En la última temporada Bea dice que no quiere que su hijo sea gay para que no sufra y que no quiere que su padre se lo pegue. Ahí se ven los prejuicios que también hay dentro del colectivo. Aún siendo homosexual prefiere que su hijo sea heterosexual.