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Cuando tenías 15 años...
Ramón Martínez cuenta en su libro Lo nuestro sí que es mundial que el resultado en una encuesta de este año fue:
Las demás opciones del colectivo ni se contemplan, solo se cita la homosexualidad. La herencia de la dictadura franquista fue dura.
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Ver másCuando encontraron al director de cine Pier Paolo Pasolini salvajemente asesinado en Roma, en los medios se trató su homosexualidad como motivo y condena del cineasta.
Parecía que daban a entender que se lo merecía. Siempre existió la sospecha de que este había sido un asesinato político. Se había convertido en un personaje muy incómodo para el poder y su cine tenía una gran carga homosexual.
En la película Cambio de sexo, el padre de una chica trans intenta curarle por todos los medios y desvirgarle con una mujer. Hasta que ella no aguanta más y huye de casa. Incluso trata de cortarse el pene.
Basada en una historia real, nos habla de la falta de apoyos y el peligro del desconocimiento de la época.
Esto lo dijo Alfredo Amestoy, presentador de 300 millones, un programa de televisión, hablando de Bibiana Fernández sin ninguna muestra de tacto. Este programa se emitía desde España vía satélite a más de quince países.
El chiste es tremendo. La transfobia también.
Con 18 años...
El 24 de julio de 1978 el artista Ocaña acude travestido a la Verbena de San Jaime de Barcelona vestido de “vieja cantillanera” junto a su amigo Nazario, ataviado de flamenca.
Ambos son detenidos, agredidos y encarcelados por manifestar públicamente así su homosexualidad.
Artista y activista, Ocaña fue un icono de resistencia en la dictadura franquista.
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Tras el franquismo, la revista Party fue una de las primeras en enfocarse a un público LGTBIQ+.
Un día pudimos leer esto en uno de sus números:
Ese discurso sobre las travestis ya se nos hace un tanto pesado, se ve que se repite desde los 70.
Más allá de los referentes negativos que se citan en esta web, que contribuyen a perpetuar estereotipos nocivos basados en tópicos, es importante destacar la gran carencia de referentes en los medios durante nuestra adolescencia, una etapa crucial en nuestro desarrollo como adultos.
Esta falta de representación LGTBIQ+ nos relega a un segundo plano, generando en nosotros una sensación de exclusión y limitando nuestra formación. Lo que nos hace sentir que no encajamos, que estamos siempre fuera del foco, fuera de escena.
